Prácticas rurales en Gallur
María Aznar, estudiante de Gestión y Administración Pública en Huesca, ha dejado una profunda huella en la comunidad de Gallur, específicamente en su ayuntamiento, gracias al Programa Desafío – Arraigo, entre la Universidad de Zaragoza y la Diputación Provincial de Zaragoza. Su travesía comenzó hace tres años en Boquiñeni y se ha consolidado ahora en el Ayuntamiento de Gallur, donde se ha sumergido en el mundo de la gestión pública y el servicio a la comunidad.
La elección de María de participar en el Programa Desafío – Arraigo se ha basado en su deseo de aplicar lo que estaba aprendiendo en la universidad en un entorno real. "Prefería moverme un poco por estos mundos y aprovechar al máximo esta oportunidad", explica María. Desde entonces, ha estado trabajando en una amplia gama de tareas, desde la gestión de registros electrónicos, la colaboración con otros departamentos, atención al público o cuestiones de tráfico o del cementerio.
"En mi día a día hago un poco de todo", afirma María. "De normal, atiendo a los ciudadanos que acuden, contesto llamadas telefónicas, gestiono registros electrónicos y superviso una plataforma en Gallur dedicada a actividades físicas y deportivas. En resumen, me involucro en todo tipo de cuestiones". Su arraigo en Gallur, su ciudad natal, le ha permitido estrechar aún más sus lazos con la comunidad y brindar apoyo en las diversas áreas del ayuntamiento en las que siente que “ayudo bastante y les quito bastante trabajo para que las cosas avancen con más agilidad”. Su rol en el ayuntamiento le ha permitido interactuar con personas que a menudo enfrentan situaciones desafiantes, y María siempre ha estado ahí para gestionar y resolver problemas.
Aunque este es su último año de carrera, María aún no tiene decidido su futuro laboral, y aunque tiene que hacer en Zaragoza las practicas curriculares, su tiempo en Gallur, le ha proporcionado una valiosa experiencia en el mundo laboral y le ha ayudado a considerar diversas opciones para su futuro.
En su tercer año con el Programa Desafío-Arraigo, la estudiante ha adquirido una mayor confianza en su papel. Se ha familiarizado con los programas y procesos utilizados en el ayuntamiento y ha desarrollado una mayor autonomía en sus responsabilidades. María también elogia a las personas que la han apoyado en Gallur y la han ayudado a aprender a gestionar situaciones complejas y a interactuar con el público de manera efectiva.
María alienta a otros estudiantes a considerar esta beca como una excelente oportunidad para iniciar su carrera profesional. "No es un trabajo con grandes responsabilidades, pero te da experiencia, te enseña a gestionar y a tratar con la gente". Además, destaca que no hay monotonía en su trabajo, ya que cada día trae consigo nuevos desafíos y oportunidades de aprendizaje.
La historia de María Aznar es un testimonio inspirador de cómo gracias al Programa Desafío-Arraigo, rectificado entre la Universidad de Zaragoza y la Diputación Provincial de Zaragoza, los estudiantes también pueden combinar sus estudios con el mundo laboral y contribuir al desarrollo de su comunidad desde una edad temprana. Su dedicación por la gestión en el ayuntamiento de Gallur ha sido un ejemplo inspirador de cómo el compromiso con el servicio público puede transformar tanto las vidas de los estudiantes como las comunidades a las que sirven.
