Prácticas rurales en Jaraba
Este verano, Marcos Lázaro, estudiante del Máster de Estudios Avanzados en Historia del Arte, ha tenido la oportunidad de explorar un mundo completamente nuevo en Jaraba gracias al programa Desafío-Arraigo entre la Universidad de Zaragoza y la Diputación de Zaragoza. Jaraba siempre ha destacado por sus instalaciones de aguas mineromedicinales y sus numerosos balnearios. Sin embargo, esta localidad ha significado para Marcos sus primeras prácticas profesionales y la oportunidad de explorar el potencial turístico de Jaraba, comprender la dinámica de trabajo en una oficina de turismo y valorar para un futuro esta salida profesional.
“Si no fuera por la beca, probablemente no habría otra persona involucrada en el turismo, y tal vez las visitas guiadas no serían tan frecuentes”, comparte. Durante sus prácticas, ha recorrido incansablemente cada rincón del pueblo para garantizar que los visitantes que llegan a Jaraba tengan una experiencia enriquecedora y completa. Marcos cada día ha rotando con “mucha autonomía” guiando a los turistas por los diversos lugares de interés del pueblo, desde la histórica iglesia de la Transfiguración del Señor hasta el Santuario Nuestra Señora de Jaraba o a estar en la exposición permanente REC, una colección de recortables de papel que atrae a visitantes de todas las edades. En todo momento, a Marcos le han dejado “bastante libertad” para diseñar y conducir estas visitas, permitiéndole agregar su toque personal a cada experiencia.
Para este joven zaragozano, esta experiencia ha sido una fuente inagotable de enriquecimiento personal. En un pequeño pueblo como el de Jaraba, con apenas 280 habitantes, su presencia ha sido acogida con entusiasmo. Esta oportunidad no solo le ha permitido descubrir el mundo laboral “de su campo”, sino también comprender el turismo rural desde una perspectiva completamente nueva. Según él: "Es una forma única de adentrarse en el mundo laboral desde una perspectiva distinta a la que estamos acostumbrados".
Marcos resalta la cálida acogida que ha recibido por parte de los lugareños. En un lapso breve, se ha convertido en una figura familiar en Jaraba, siendo cariñosamente conocido como "el de la oficina". Su decisión de solicitar esta beca fue impulsada por la recomendación de un compañero de clase, y su arraigo personal con la zona también influyó en su elección. “Aunque soy de Zaragoza, mi pueblo está en esta zona, y siempre he considerado a Jaraba como un lugar de interés turístico”, comenta con convicción.
Ahora, al acercarse al final de sus prácticas, Marcos ha experimentado una metamorfosis a través de esta vivencia y la recomienda sin reservas. “Si no tienes un trabajo relacionado con tu carrera o máster, esta beca ofrece una oportunidad perfecta para descubrir si realmente te apasiona lo que has estudiado”, recalca el historiador del arte. Su relato es un testimonio inspirador de cómo una oportunidad singular puede ensanchar horizontes y desatar una pasión inesperada por un ámbito profesional aparentemente distante, pero unido con lo que ha estudiado.
Juan Manuel Miravete Pérez del Corral
Graduado en Periodismo