Prácticas rurales en Morata de Jalón
“El día de antes de comenzar las prácticas me rompí el tobillo. Fue todo un show cuando llegué, pero se portaron muy bien conmigo”, así habla Nuria Sánchez de su primer día en el corazón de Morata de Jalón, una pequeña y acogedora localidad rodeada por la belleza natural del río Jalón y las colinas de la Sierra Valdona.
Gracias al Programa Desafío–Arraigo entre la Universidad de Zaragoza y la Diputación Provincial de Zaragoza, la graduada en Administración y Dirección de Empresas ha emprendido una emocionante travesía que ha cambiado su vida para siempre y que le ha permitido expandir horizontes y adentrarse por primera vez en el mundo laboral.
Desde el Palacio de los Condes de Arguillo, una de las mayores joyas del barroco civil en Aragón que se erige como el auténtico corazón de la Villa, Nuria ha encontrado “una aplicación muy clara de lo que es mi carrera en el ámbito profesional y más en la vida futura”. Desde su asiento en el ayuntamiento, junto a su tutora, se ha embarcado en importantes funciones diarias como la contabilidad, la elaboración de presupuestos y la gestión de compras, consolidando su aprendizaje y forjando una experiencia valiosa.
Para Nuria, Morata de Jalón ha sido mucho más que un lugar en el mapa…ha sido una oportunidad para "cambiar de aires”. Aunque el cambio de la ciudad al pueblo fue impactante al principio, la cálida acogida de la gente del ayuntamiento y de todo el pueblo le ha brindado una sensación de pertenencia inigualable. “El pueblo me ha aportado muchas experiencias y he conocido a mucha gente, tanto en el ayuntamiento como gente externa. En todo momento me han acogido super bien y me he sentido muy integrada”, dice. En su primer contacto con el mundo laboral, Nuria ha crecido profesional y personalmente. Las prácticas le han permitido aplicar sus conocimientos universitarios, expandir sus habilidades y, sobre todo, desarrollarse como una profesional comprometida y una persona íntegra. "Me han ayudado muchísimo", afirma con gratitud.
Pero esta experiencia no solo ha sido una transformación profesional, sino también un encuentro con la naturaleza, la serenidad y la libertad que sólo los pueblos pueden ofrecer. Consciente de los desafíos de la despoblación, Nuria ha sido testigo de la vitalidad del pueblo durante el verano, sintiéndose una moratina más.
La contable se ha convertido en un apasionante testimonio de cómo el Programa Desafío-Arraigo puede cambiar vidas. Invitando a otros estudiantes a dar este valiente paso, ella asegura que es una experiencia transformadora, una oportunidad para descubrir nuevos mundos y aplicar los conocimientos estudiados a la vida real. "Que se decidan por venir porque la verdad que es una experiencia maravillosa, donde cambias de aires, descubres mundo y aplicas todo lo aprendido", comparte con entusiasmo. Morata de Jalón ha dejado una huella imborrable en su corazón y Nuria ha encontrado en este lugar la posibilidad de avanzar en su desarrollo profesional, lo que se une con la belleza y la calidez de una comunidad acogedora.
Juan Manuel Miravete Pérez del Corral
Graduado en Periodismo