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Prácticas rurales en Used

Última modificación
Mié , 25/10/2023 - 01:47

En un mundo cada vez más urbanizado, donde las grandes ciudades suelen atraer a jóvenes en busca de oportunidades, la historia de Celia Pardos y Juan Carlos Pardos es un testimonio inspirador de un retorno a las raíces. Estos dos jóvenes decidieron romper con la tendencia y regresar a su pequeño pueblo natal, Used, que cuenta con tan solo 271 habitantes. Su objetivo: marcar la diferencia y revitalizar su comunidad gracias al Programa Desafío – Arraigo, suscrito entre la Universidad de Zaragoza y la Diputación Provincial de Zaragoza.

Celia y Juan Carlos comparten una conexión especial con su pueblo natal. "Cogimos esta beca porque nos íbamos a pasar todo el verano en el pueblo", comentan. "Así hacíamos algo y lo dinamizábamos de alguna forma", añaden. Pero lo que inicialmente parecía un proyecto de verano se ha transformado en un trabajo significativo en el que han tenido "mucha autonomía y responsabilidades".

Celia ha repetido este año porque el año pasado “me fue muy bien”. La titulada en Administración y Dirección de Empresas y actualmente cursando el Máster en Recursos Humanos, ha estado trabajando en la Asociación Juvenil de Used. Su labor ha incluido gestionar la asociación, la junta, solicitar subvenciones para organizar actividades y editar la revista del pueblo. "He hecho de todo un poco y nada monótono", señala Celia. Su presencia y contribución han sido notables. La comunidad ha valorado su regreso y Celia, con su abanico de actividades, ha aportado mucho valor al pueblo.

Por su parte, Juan Carlos, graduado en Física y un máster que englobaba las matemáticas, estadísticas y programación, se ha centrado en un proyecto relacionado con la agricultura, un sector fundamental en Used. Ha estado realizando un estudio científico de análisis de datos enfocado en optimizar los procesos agrícolas en Used a través de diferentes rendimientos. Esto involucra el tratamiento de datos meteorológicos y de producción, así como el análisis estadístico para desarrollar un nuevo sistema de producción de cultivos. Su trabajo es esencial para mejorar la eficiencia de la agricultura local y los cultivos y hacer frente a los desafíos como el del cambio climático.

Celia y Juan Carlos representan un cambio en la mentalidad de los jóvenes que suelen abandonar sus pueblos en busca de oportunidades en las ciudades. Han demostrado que es posible regresar y contribuir al desarrollo de las comunidades rurales. Además, han inspirado a otros a considerar la posibilidad de volver a sus raíces y participar en la revitalización de sus pueblos. Su trabajo ha destacado la importancia de la visibilidad de los proyectos y actividades en los pueblos, mostrando al mundo que cosas importantes están sucediendo en estas comunidades. Esto es crucial para atraer la atención, la inversión y el apoyo necesarios.

La historia de Celia y Juan Carlos es una llamada a la acción para los jóvenes de todas partes. Ellos creen que contribuir al desarrollo de sus comunidades es una forma de expresar gratitud por sus lugares de origen: “Es devolver a tu pueblo lo que te ha dado”.  Gracias al Programa Desafío – Arraigo, rectificado entre la Universidad de Zaragoza y la Diputación Provincial de Zaragoza los usedanos han tenido la oportunidad de permanecer en sus pueblos e invitan a otros titulados a permanecer arraigados a la que siempre ha sido su casa. "Que no lo duden. Los que tienen pensados en volver a sus pueblos es algo de lo más bonito que pueden hacer y es una muestra de gratitud para colaborar con tu pueblo, crecer y desarrollarte. Y para los que están pensando en ir a otros pueblos, la vida en el pueblo no es mala y que no se preocupen en absoluto. Hay que colaborar con los pueblos y frenar la despoblación con todo lo que se pueda. Además, Unizar pone facilidades para que puedas acceder a este tipo de programas”. 

El trabajo de Celia y Juan Carlos en Used no solo ha nutrido sus vidas, sino que también ha enriquecido su comunidad. Son un recordatorio de que, a veces, el lugar al que llamamos hogar tiene mucho más que ofrecer de lo que imaginamos.