Prácticas rurales en Bijuesca
En un mundo cada vez más enfocado en lo urbano, el entorno rural a menudo pasa desapercibido en términos de oportunidades laborales y desarrollo profesional. Sin embargo, para Isabel Huerta, estudiante del Grado en Derecho, la beca Desafío-Arraigo, suscrita entre la Universidad de Zaragoza y la Diputación Provincial de Zaragoza, Bijuesca ha demostrado ser una ventana a un mundo completamente nuevo de aprendizaje y crecimiento.
El valle del Manubles y este pequeño pueblo de 98 habitantes han sido para la estudiante una experiencia muy enriquecedora. La rutina monótona de la ciudad no le proporcionaba el conocimiento y la exposición práctica que anhelaba en unas prácticas pasadas que realizó. Fue entonces cuando se topó con este programa, una oportunidad única para sumergirse en el ámbito rural y obtener una comprensión holística de cómo el derecho impacta la vida cotidiana en las comunidades más pequeñas.
En su viaje, Isabel se ha topado con su tutora, Jennifer, una mentora excepcional que la ha guiado a través de diversas áreas del derecho que rara vez se abordan en los libros de texto. Desde atención telefónica y atención al público hasta contabilidad, registros civiles, licencias de obras y solución de los problemas diarios de los ciudadanos. Isabel ha tenido la oportunidad de involucrarse en un amplio espectro de tareas y desafíos en los diferentes ayuntamientos.
“Esta beca me está ayudando a conocer lo que quiero hacer en un futuro”, reconoce Isabel, ya que este trabajo le ha enseñado la perspectiva única de comprender cómo aplicar el derecho en situaciones reales, y cómo cada día los pueblos traen una serie de rompecabezas únicos por resolver. El aspecto enriquecedor de la experiencia no se limita solo al aprendizaje legal. La estudiante de derecho subraya cómo ha sido acogida calurosamente por la comunidad rural. "La gente es increíblemente amable y hospitalaria. Mi trabajo aquí va más allá de lo profesional; estoy experimentando la vida en una comunidad unida y además estoy contribuyendo al tejido social", añade.
Las becas Desafío-Arraigo, rectificadas entre la Universidad de Zaragoza y la Diputación Provincial de Zaragoza han ganado tracción rápidamente en la región. Lo que comenzó en Torrijo de la Cañada como un primer intento, se ha convertido en una tendencia en todo el valle de Manubles. Las comunidades locales han valorado la oportunidad de recibir jóvenes talentos que aporten nuevas perspectivas y contribuyan al desarrollo sostenible de sus pueblos.
La historia de Isabel Huerta ejemplifica cómo las oportunidades en el ámbito rural pueden ser igualmente, si no más gratificantes que las disponibles en entornos urbanos más tradicionales e invita a los estudiantes: “Que se animen porque es una oportunidad muy buena y la experiencia que se van a encontrar es totalmente distinta a la que se esperan”. Con cada interacción que realiza en Bijuesca y en otras localidades del Valle de Manubles, Isabel ha contribuido no solo a su propio crecimiento profesional, sino también a aumentar la vitalidad de las comunidades rurales en su conjunto.
Juan Manuel Miravete Pérez del Corral
Graduado en Periodismo