Prácticas rurales en Lécera
La cooperativa Nuestra Señora del Olivar se fundó en el año 1955 a modo de solución para la desfavorecida situación de los agricultores de Lécera (Zaragoza). Se convirtió en un escaparate de vinos que se ganaron el respeto y la aceptación de los expertos y, sobre todo, de los clientes.
Es en la última fase de la modernización de la cooperativa donde toma parte el Convenio Desafío – Arraigo entre la Diputación Provincial y la Universidad de Zaragoza. La digitalización de su actividad se está llevando a cabo mediante las redes sociales, donde Álvaro se maneja como pez en el agua.
El estudiante de Marketing e Investigación de Mercados comenzó su aventura el día 18 de junio. Hizo sus maletas y se trasladó hasta Lécera. Allí, formó parte del pequeño pueblo hasta mediados de septiembre, adaptándose a su ambiente y disfrutando como un lecerano más de las fiestas patronales.
Álvaro se ha convertido en un imprescindible en la cooperativa: “llevo las redes sociales y atiendo en la tienda. He gestionado Google, Instagram, Facebook, Twitter… Todo ello para digitalizar la labor de la cooperativa y llegar a más públicos mediante el marketing digital”.
Aunque el joven estudiante es natural de la capital, cree en el progreso y en los objetivos de este convenio. “La iniciativa es muy buena para dar vida a los pueblos más necesitados. Sin este tipo de ofertas, las empresas pequeñas quizás no tendrían la posibilidad de gestionar las redes sociales de una manera profesional y cualificada”. En términos generales, Álvaro defiende que el proyecto es igual de positivo para las empresas que para los estudiantes.
Antes de enfrentarse al tercer año de carrera, Álvaro ya tiene experiencia laboral en una empresa de renombre en la zona del Campo de Belchite. Pero la verdadera experiencia, según nos cuenta, es personal. “Todo lo que he aprendido viviendo en Lécera, se queda conmigo para siempre”.
Hugo Lorente Gaspar
Graduado en Periodismo